Viaje de vuelta

Bueno, bueno, bueno... Poco a poco ya nos vamos todos recuperando de la vuelta. El Miércoles 21 realizamos el viaje de regreso a España. 

Quevedo intentando levantar a Alberto. ¡Ni con agua!

A las 02:30h  (¡la 01:30h  en España!) teníamos que tomar un autobús para llevarnos al aeropuerto. Con el poco tiempo que teníamos, muchos optaron por no dormir. Otros, como Alberto, intentaron resistir en la recepción del hotel y acabaron sucumbiendo. De hecho, cuando Quevedo bajó a la recepción, nos costó poder levantar a Alberto de su profundo sueño. 

A las 03:15h estábamos en el aeropuerto, pero el embarque fue una verdadera odisea. Los últimos no consiguieron facturar hasta las 4:45. El motivo:

• Primero que si no funcionaba el sistema informático
• Luego nos pusieron un chico en prácticas (o eso parecía)
• Y al final todos apelotonados

¡Llegamos a España!

Para que os déis una idea, cuando nos tocó a Mireya y a mi, el chico tardó más de 15 minutos en hacer el check-in. Pero lo más sorprendente fue que cuando, al fin, consiguió que se imprimieran las tarjetas de embarque, alzó su brazo en señal de triunfo: ¡parecía haber ganado el europeo!.

Al fin, el viaje fue casi perfecto y llegamos justos al enlace en Sofia. Así que el avión llegó a Madrid hacia las 10:50. Esta fue la primera vez (que recuerde) que aterrizaba en la T4S y, por si no lo sabéis, las maletas se recogen en la T4. Total, nos dimos un paseo bastante más largo que ir del hotel Slavuna a la sala de juego hasta las maletas.

¿Y las maletas?

En la zona de maletas se vivieron momentos de tensión... No aparecían la mitad de las maletas. La cinta se paró. La pantalla ya anunciaba el vuelo de Roma. Todos veíamos con sospecha a Ángel para saber si había recogido su maleta o la de algún otro,... pero al final se cuajó el milagro y fueron saliendo todas las restantes...

Luego tocó despedida de todas y cada una de las personas de la expedición de Madrid. No nos pudimos despedir de los que salían de Barcelona, pero aprovecho estas lineas de para darle recuerdos a la Joana, Andrea, Laura, los Ventura, Gal La y a todos los demás que nos acompañaron estos días tan intensos.

A nosotros aún nos quedaba una larga espera que pasamos, ¡cómo no!, jugando a PLANTAS vs ZOMBIES. Acompañamos a Shen Yue a la T2 y al final vuelo para Vigo.  Como anécdota, Julio y Daniel compraron varios juegos de ajedrez (los oficiales del campeonato). Cada vez que pasaban un control, les obligaban a abrir y enseñarlos. La verdad, ¡daban un aspecto muy malo en los controles!. Yo también traje uno, pero a mí nunca me pidieron abrirlo.

Como el resto de los vuelos, llegamos perfectos a las 16:50h y el resto ya lo sabéis: abrazos, besos, risas y todos a casa a descansar y dormir.

Julio Suárez, Julio Torrado, Mireya Represa, Juan Represa, Alberto Portela y Daniel Rivera: ¡los gladiadores gallegos de Albena!

Yo, al final, terminé en el Centro de Salud. Llevaba desde el primer día con una tos de campeonato que iba sobrellevando con el famoso ibuprofen (primero español y luego búlgaro) y , ¡oh sorpresa!, tenía una infección de garganta. Así que ahora me toca sesión de antibióticos y antiinflamatorios. En todo caso, los momentos vividos todos estos días han compensado con creces este pequeño inconveniente.